27/2/09

Eduardo Villanes y los transgénicos.

Nunca olvidare la mañana en que Eduardo me recogió de casa para ir a filmar a la Vía Expresa parte de la obra que presentaría en la Universidad de San Marcos en su muestra individual "Gloria Evaporada". Me quede fría al ver que había tenido la valentía de poner la palabra Evaporados en letras gigantescas en un gran tramo de la Vía Expresa (la muestra era una seria reflexion sobre la masacre de los estudiantes de la Cantuta).
www.geocities.com/carlosleonx/publications/villanes2.pdf


Luego de casi ocho años me reencuentro con mi gran amigo, como siempre, sorprendiéndome con sus ideas innovadoras y su arte de denuncia, esta vez se manifiesta en relación a
la patente adquirida del ADN del maiz, por parte de la empresa Monsanto.

DNA del maíz en chaquiras que s e expondrá en la X Bienal de La
Habana el 27 de marzo.





"El documento adjunto es del banco de datos de ADN del gobierno norteamericano. Este documento revela la existencia de una patente sobre el ADN del maíz (zea mays). El propietario de esta patente es la empresa Monsanto.
El objetivo de Monsanto y del gobierno que lo respalda, es el de apropiarse, por vías legales, de las especies vegetales comestibles a fín de controlar las reservas alimenticias y a la población del planeta. Para ello están imponiendo un sistema de "propiedad intelectual" por medio de patentes del ADN de plantas.
El documento adjunto es del banco de datos de ADN del gobierno norteamericano. Este documento revela la existencia de una patente sobre el ADN del maíz (zea mays). El propietario de esta patente es la empresa Monsanto.

El objetivo de Monsanto y del gobierno que lo respalda, es el de apropiarse, por vías legales, de las especies vegetales comestibles a fín de controlar las reservas alimenticias y a la población del planeta. Para ello están imponiendo un sistema de "propiedad intelectual" por medio de patentes del ADN de plantas.

Hace 10,000 años un ancestro silvestre del maíz fué escogido para ser adaptado, a lo largo de incontables generaciones, a lo que hoy conocemos como la irremplazable herencia de su biodiversidad. El robo de esta planta milenaria americana hace recordar el saqueo del oro, motivo de la Conquista, pero esta vez las consecuencias serán mas graves ya que se están llevando las semillas doradas, el alimento.

La clave genética del maiz, archivada en chaquiras de colores, hace referencia a nuestro arte textil ancestral que también fué un banco de datos. ¿Quiénes, realmente, hicieron posible que en la actualidad tengamos el maíz y otros cultivos?, ¿no fueron, acaso, nuestros sembradores, artistas de una categoría muy especial?" . Eduardo Villanes

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