¿Alguna vez no has querido terminar un libro por temer al desenlace?. Esto me pasó con Oróvida, el autor hace que le tengas estima a la protagonista para meterla luego en una serie de encrucijadas las cuales sabes que no saldrá ilesa. La tuve que dejar varios días, esperando terminarla, la primera vez me pasó con Marianela de BPG.
No es una mujer al estilo Lisbeth Salander, no, esta es una mujer del siglo XV, simple, común, pero con el alma que muchas mujeres llevamos encima. Sin ser una implacable, Oróvida vive sin contentarse con su realidad de haber sido exiliada junto con su esposo de Toledo a la comunidad de Villafranca, judíos ambos por supuesto.
Ella no entiende las cosas que pasan por la mente de un hombre, sus preocupaciones y sus deberes, ella sólo piensa en ser considerada por él. Lamentablemente él fallece. Sin embargo ella ya le había echado un ojo a un susodicho, con él que vive un amor prohibido, no por ser una amante, pues ya era viuda y con todos los derechos podía ejercer su amor, sino porque él no era judío y en esos tiempos ambos se jugaban el pellejo.
Con la ayuda de su nuevo amor, sale adelante pero la sociedad judía la mira con otros ojos. Sus éxitos no podían ser lógicos y es cuando le cae el guante. Oróvida, no es una maravilla de la literatura, pero deja conocer, a través de sus personajes la vida cotidiana del tiempo en que transcurre el relato y los sucesos históricos de España y su fanatismo por ser "la España católica", perdiendo a grandes personajes que ayudaban en la economía de la península.
Además resalta traiciones entre los mismos judíos por no perder la hegemonía en los negocios de las colonias de la época.
Yael Guiladi, es una escritora Nueva Zelandeza, dedicada a narrar libros de contenido histórico. La autora asegura que ha encontrado información sobre esta mujer, "los hechos que he escrito son verídicos, aunque la interpretación es mía. Los informes de la inquisición española son de una precisión extraordinaria", asegura en un artículo en el diario El País.
No es una mujer al estilo Lisbeth Salander, no, esta es una mujer del siglo XV, simple, común, pero con el alma que muchas mujeres llevamos encima. Sin ser una implacable, Oróvida vive sin contentarse con su realidad de haber sido exiliada junto con su esposo de Toledo a la comunidad de Villafranca, judíos ambos por supuesto.
Ella no entiende las cosas que pasan por la mente de un hombre, sus preocupaciones y sus deberes, ella sólo piensa en ser considerada por él. Lamentablemente él fallece. Sin embargo ella ya le había echado un ojo a un susodicho, con él que vive un amor prohibido, no por ser una amante, pues ya era viuda y con todos los derechos podía ejercer su amor, sino porque él no era judío y en esos tiempos ambos se jugaban el pellejo.
Con la ayuda de su nuevo amor, sale adelante pero la sociedad judía la mira con otros ojos. Sus éxitos no podían ser lógicos y es cuando le cae el guante. Oróvida, no es una maravilla de la literatura, pero deja conocer, a través de sus personajes la vida cotidiana del tiempo en que transcurre el relato y los sucesos históricos de España y su fanatismo por ser "la España católica", perdiendo a grandes personajes que ayudaban en la economía de la península.
Además resalta traiciones entre los mismos judíos por no perder la hegemonía en los negocios de las colonias de la época.
Yael Guiladi, es una escritora Nueva Zelandeza, dedicada a narrar libros de contenido histórico. La autora asegura que ha encontrado información sobre esta mujer, "los hechos que he escrito son verídicos, aunque la interpretación es mía. Los informes de la inquisición española son de una precisión extraordinaria", asegura en un artículo en el diario El País.
