El Tango de la guardia vieja, Arturo Perez-Reverte

El ajedrez y el tango, dos actividades que se realizan con pasión y por apasionados son los temas que envuelven la historia de amor que narran las páginas de El tango de la guardia vieja. 

Desde "El maestro de esgrima" o "La Reina del Sur", no leía un buen libro de Perez Reverte ya que sus libros de ficción histórica me eran incomibles. Sin embargo con este atractivo título, no dudé en embarcarme con la lectura de El tango de la guardia vieja .

Esta es una gran historia de amor entre Max Costa y Mecha Inzunza. Max es un "bailarín mundano" de los que antiguamente sacaban a bailar profesionalmente a las mujeres de alta sociedad en lugares exclusivos. 

Mientras Mecha viajaba en un trasatlántico con su esposo un famoso compositor quien la utilizaba para inspirar sus obras, Mecha conoce y se enamora de Max cuando comparten su primer baile, un tango el cual él la lleva primero con dulzura y luego, sintiendo la agilidad de la mujer para seguirlo, la lleva por los complejos pasos de la danza argentina, sintiéndose ambos sorprendidos de su unidad.

Armando de Troeye, el esposo de Mecha, provoca y utiliza la relación entre ellos para inspirar la mejor obra de su vida, un tango, El Tango de la Guardia Vieja, obra que fue propuesta en una discusión con Ravel al haber compuesto un bolero que a de Troeye le pareció rídiculo.

Buenos Aires, se convierte en su primer puerto de encuentro. Max era consciente de su realidad, de su atracción, la que utilizaba para embaucar a inocentes mujeres de mucho dinero, solas y con deseos de sentirse bellas, en pocas palabras era un gigoló cargado de indiferencia por lo que la vida le ponía delante. 

Durante 40 años Max y Mecha se encuentran en 3 ocasiones, en su juventud, en su adultez y en su vejez en Buenos Aires, Nisa y Sorrento, derrochando sensualidad y erotismo. El autor repara en la historia del tango de una manera muy educativa al lector, así como algunos estragos de la venida de la Segunda Guerra Mundial.

Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) fue reportero de guerra durante veintiún años y es autor, entre otras novelas, de El húsar, El maestro de esgrima, La tabla de Flandes, El club Dumas, Territorio Comanche, La piel del tambor, La carta esférica, La Reina del Sur, Cabo Trafalgar, El pintor de batallas, Un día de cólera y El asedio; y de la ya legendaria serie histórica Las aventuras del capitán Alatriste.  

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El Juego de Ripper, Isabel Allende

Como siempre Isabel Allende atrapa a través de sus páginas  esta vez, con la lectura de El juego de Ripper. Como en sus últimos dos libros anteriores, la duda de encontrar un buen argumento empaña la concentración, pero la autora con su forma de escribir, va envolviendo al lector en la historia de tal manera, que te sientes una adicta de su lectura. 

El juego de Ripper puede estar catalogado como una de policiales, con una historia que va sorprendiendo a medida que el nudo se va abriendo, pero sus personajes no tienen la suficiente energía como para identificarse con ellos, quizá por que lo policial no se le da a la autora. La historia es buena, contemporánea y rica, sin embargo como en sus últimos tres libros, cae en el manoseo de fundamentarse en asuntos que traen a colación a la Nueva Era y algunos de sus enredados y excéntricos conceptos, lo cual no sería necesario como no lo ha sido en el surealismo mágico con el que emergió la autora en sus primeros libros.

Amanda, es la protagonista de la historia, una jovencita como todas, que vive y respira por internet, se agrupa con otras rarezas para hacer un seguimiento a ciertos crímenes sin resolver en la ciudad de San Francisco. Indiana su madre, dedicada a la aromaterapia  protagoniza parte del libro y se convierte a mi parecer en el ser más atractivo de la historia.

Con sus galanes y sus clientes, Indiana crea un doble sentimiento en su celosa hija a la cual le cuesta criar como madre divorciada. Amanda hija de un policía, siente en la sangre el don del análisis en los casos policiales sin resolver y con sus compañeros, se adentran en estos crímenes en el que llega un momento en que se van viendo envueltos.

Isabel Allende, magnífica en sus redacción  atrapa al lector como siempre de esta manera adictiva y entretenida, robando carcajadas de vez en cuando y haciendo la historia interesante hasta el final. 

Considero que Isabel Allende ha tomado un giro a su estilo desde hace unos 3 o 4 libros que no convence a sus lectores, no todos los libros serán "La Casa de los Espíritus" ni, "Inés del Alma mía", mis favoritos, sin embargo siempre es entretenido leerla.

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