"La estación de las flores en
llamas", "El rumor de la caracola" y "La leyenda de la
montaña de fuego", son los tres voluptuosos libros que componen la
"Trilogía del Fuego" de Sarah Lark, seudónimo de la escritora alemana
Christiane Gohl.
Los 3 libros narran la historia del proceso
de inmigración de Nueva Zelanda a través de las vidas de dos mujeres
inmigrantes Cat (Kitten) e Ida.
En "La estación de las flores en llamas" Cat había llegado de niña a Nueva Zelanda con
su madre desde Australia en un barco de trata de blancas, para hacer compañía a
los balleneros del puerto. Sin nombre ni apellido Cat, era llamada
Kitten, gatita por lo bonita, astuta y por ser la mascota de las prostitutas
del puerto. Ya con 13 años Kitten es subastada para ser desvirgada entre los
borrachos del puerto, cosa que su madre aplaude con alegría en completo estado
etílico.
Kitten decide huir escondida en un barco, que llevaba mercadería a los nativos
Maoríes. Al ser descubierta en el momento de la entrega, el cura que estaba
molesto por no poder estar en la subasta de la virginidad de la joven, al verla
decide tomarla como esposa. Los maoríes se dan cuenta del horror de la joven y
la esposa del jefe de la tribu, Te Ronga, decide adoptarla, es ese el momento
donde Kitten se da cuenta que ya no es una niña y decide llamarse Cat, aunque
sin apellido.
Por otro lado Ida llegó de Raben Steinfeld,
pueblo ultra religioso que por la falta de empleo sus habitantes decidieron
inmigrar a Nueva Zelanda en busca de la tierra prometida. Las familias enteras
se trasladaron al "nuevo país", dispuestas a seguir con sus
costumbres, su religión y su idioma, cosa que no duraría mucho pues tendrían
que aprender inglés para poder negociar y maorí, para poder sobrevivir con sus
nuevos conciudadanos.
Ida se casa con uno de sus compañeros de
colegio, un muchacho indeseable, pues era lo que debía de hacer para ser una
buena ciudadana y para ganar la tierra. Los nuevos inmigrantes solían cambiar
chucherías por tierras a los nativos. La definición de la tierra tenía otro
significado para los maoríes y es donde comienzan a tener diferencias que los
llevarían a algunas desgracias.
Lo maravilloso de esta trilogía es que se
puede conocer más de este país y de su historia. Cat e Ida se conocen de alguna
manera y el hecho que Cat haya vivido con los maoríes, les da una ventaja sobre
el resto de las personas. Hablaban su lenguaje y conocían sus costumbres. Ellas
salen embarazadas del mismo hombre. Linda y Carol se convierten en las “mellizas”
que serán los personajes principales de la segunda entrega.
Carol y Linda no son personajes tan fuertes y
heroicos como sus madres en "El rumor de la caracola", a pesar de que en el segundo libro se narran la fiebre del oro en Nueva Zelanda y las
guerras que vivieron los inmigrantes con los nativos neozelandeses, los
personajes no llegan a fortalecerse. El libro se hace interesante, pero una
desgracia después de otra solo hace que uno se lamente de la vida de estas
chicas, al lado de su hermana pequeña Mara.
Cuando la autora inicia una lectura más entretenida y simpática es cuando se acaba el libro. El producto de las desgracias que estas 3 jovencitas viven tiene como fruto a Aroha, March y Robin, que serán los protagonistas de la tercera parte.
A pesar de que toda la historia se narra
alrededor de las granjas, tierras y cosas de pueblo pequeño, en "La leyenda de la montaña de fuego", March, Aroha y Robin,
se sacuden de esas cosas y se convierten en individuos de ciudad con nuevos bríos.
Gracias a March, el libro narra el proceso industrial por el que pasó Nueva
Zelanda. Primero Cat e Ida estuvieron dedicadas a la crianza de ovejas, luego
March se involucra con las fábricas que hacen los tejidos y la ropa.
Alrededor de Aroha se narra el proceso del
turismo incipiente en Nueva Zelanda así como la inmigración de chinos.
Por su parte Robin, desde niño no quería saber nada con las ovejas ni los
maoríes, lleva toda la sangre de su abuela al querer ser actor de teatro. Las
desgracias de los 3 jóvenes no son tan malas como en las del segundo libro, sin
embargo, al alejarse del nido familiar los tres son sacudidos de diferentes
maneras.
Carol, Mara e Ida, no trascienden en el tercer libro pero Linda y
su madre Cat, aún son parte de la historia.
Rico en transmitir las costumbres entre los
pakehas y maoríes, es un libro entretenido e interesante, largo pero da pena
llegar al final de la trilogía pues es tan larga que parece que va a seguir y
seguir con los nietos y los bisnietos.
He leído un par de libros de la autora con
otros seudónimos, muy simpáticos también. Espero leer su obra más famosa
"En el país de la nube blanca".
Sarah Lark: Su verdadero nombre,
Christiane Gohl, fue reemplazado a petición de los editores alemanes, por ser
identificado como "la mujer de los caballos" en referencia a los más
de 150 libros sobre equitación, aunque algunos de ellos los firmó con los
nombres de Elisabeth Rotenberg, Leonie Bell y Stephanie Tano. Sus novelas las ha
firmado con los pseudónimos de Sarah Lark y Ricarda Jordan.
Su residencia en España se debe a la visita como turista, dónde decidió
quedarse. Su sueño frustrado fue estudiar veterinaria, ya que se declara una
"amante empedernida" de los animales.
Estudió Educación, trabajó como periodista y redactora publicitaria,
además fue guía turística, profesión que la llevó a conocer y fascinarse
con Nueva Zelanda. En
éste país se sitúan las historias que la han hecho una autora reconocida, en el
género de las novelas, con su trama basada en la cultura de los maoríes y la colonización de Nueva
Zelanda.
Su más exitosa novela, En el país de la nube blanca, iba a
ser un solo libro, pero debido a que se convirtió en un best seller decidió continuarlo, haciendo
de éste una trilogía y teniendo como personaje principal a una mujer.