EL SIMBOLO PERDIO, DAN BROWN

Esta vez es Washington D.C. y no Roma, donde se desarrolla la última novela de Dan Brown. Que una vez más atrapa al lector con este libro de suspenso y misterio religioso. Hacer un comentario o contar de lo que se trata el libro, definitivamente afectaría el discurso por el que el lector tiene que pasar para llegar a conocer los misterios de la sabiduría encerrados en el secretismo de la secta masónica.

Sin embargo en este tercer libro, que parece una saga y no lo es, el protagonista sigue siendo Robert Langdon, quien es al parecer el alter ego de Dan Brown porque lo describe con la misma ropa con la que el autor siempre aparece en sus fotografías. En esta novela existe un personaje el cual se convierte en el eje maligno del relato y la convierte en un ir y venir de situaciones que no te permiten separarte del libro por mucho tiempo, ya que todo lo entreteje sin darte tiempo a sacar tus propias conclusiones.

A pesar de que el autor se repite en las circunstancias caóticas en las que pone a su protagonista, no deja de ser interesante. Como en los casos de El código Da Vinci y el genial Ángeles y Demonios, hay persecuciones sin salida aparente, peligros de muerte que te hacen voltear las páginas sin cesar; la traducción o desvelamiento de signos o símbolos, y verdades creadas dentro de la ficción, que te llevan a sacar conclusiones espirituales basadas en un libro de suspenso y no en cosas objetivas. Así que cualquiera que no tiene su posición espiritual sólida, puede caer en el juego de palabras y posturas creadas por un escritor de novelas de ficción.

La más alta élite de la masonería americana es la víctima en las páginas de Brown. El hecho de publicitar que muchos de los más ejemplares presidentes estadounidenses pertenecieron a la secta masónica, se supone herirá susceptibilidades en el pueblo norteamericano, así como lo hicieron sus libros anteriores con el catolicismo. Los estadounidenses, que siempre han tomado a los masones como ¨un grupo de viejecitos fanáticos a los que les gusta disfrazarse¨, no pueden entender que sus más preciados líderes se hayan o se sigan prestando al secretismo de una secta que no los lleva a ningún lugar, quizá sólo al aparente ego de ensalzar la sabiduría e intelectualidad, así como una posición de élite que sólo se aprecia en reducidos círculos.

Dan Brown, escritor estadounidense nació en new Hampshire en 1964. Sus libros, generalmente de suspenso han logrado conmocionar el negocio de las librerias con la venta de más de 25 millones de ejemplares de su cuarto libro El código Da Vinci. Así como también le ha sacado canas verdes a la iglesia católica con Angeles y Demonios. Esta vez una secta y los líderes de USA se ven envueltos en su telaraña literaria.