He disfrutado de biografías noveladas de grandes artistas como Gauguin,
Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci, pero ninguna fue tan apasionadamente
atractiva como la de Goya, escrita en 1951 por Lion Feuchtwanger, escritor judío-alemán,
del cual leí y disfruté mucho "La judía de Toledo”.
Españolísimo pintor y
dibujante, la vida del pintor de la realeza española realmente es para
enamorarse.
El libro narra una biografía novelada basada en algunos aspectos
históricos. Sin embargo mucho de la novela es solo eso, la imaginación del
autor, pues muchas de las cosas escritas no han sido comprobadas y las que sí,
se han basado en cartas personales o simplemente textos históricos.
Goya no nace en noble cuna, sin embargo su matrimonio con Josefa,
hermana del pintor del Rey de España, le da la oportunidad de acceder a la
realeza durante el reinado del Rey Carlos y de su esposa María Luisa de Parma.
Ambos llegaron a España a gobernar desde una cultura rica y más liberal como la
Napolitana siendo Goya el pintor perfecto para ellos.
Al retiro de su cuñado, Goya es nombrado primer pintor de la
corte. Es admirado y respetado desde un inicio. Su sensibilidad lo lleva a
salirse del libreto al que un retratista, en esos tiempos, debía mantener, pues
en esa época, los llamados "autos de fe" de la Iglesia Católica,
castigaban a todo el que se salía del libreto o exponía las
circunstancias.
En la vida de Francisco de Goya, el amor por una de las mujeres más importantes
de la época le cambiaría la vida. Cayetana de Alba, una mujer adelantada a su
tiempo fue retratada por él de diferentes maneras, algunas hermosas y en otras
no tanto. La duquesa Cayetana de Alba y Goya han sido relacionados siempre por
los historiadores de manera romántica, pero a pesar de muchas afirmaciones no
existieron pruebas de que hayan vivido algún romance.
En este libro el autor lo deja muy claro su amor, pues se basa en las
pinturas del autor dónde por su lado si se ve que el pintor ha perdido la cabeza
por la singular mujer a quien muchos le dan el crédito de ser La maja desnuda o La maja vestida con otro rostro.
Paralelo a su relación con la duquesa, la vida del pintor es
narrada maravillosament; entretenida y cautivadora. La época por la que pasaba
Europa, la Revolución Francesa, el deseo de sacarse de encima a la dominante
iglesia, lo convierten en uno de los primeros periodistas gráficos de la
historia, relatándola en sus grabados y en sus lienzos.
Así mismo su más lamentable problema como lo fue su sordera
incipiente puede ser la que marque el estilo de su pintura, pues al no oír
podía ver el alma con más claridad.
Sus pinturas llevaron siempre ese sello, al pintar a las personas
conociendo su alma y no lo que querían ver. Una de sus más peculiares obras como
fueron "Los Caprichos" también son descritas en el libró como
un gran conflicto existencial del pintor y de cómo se libró, según los
argumentos del escritor, de la Santa Inquisición.
Lamentablemente el libro no llega a ser una biografía completa
pues no continúa su vida después de este impase artístico. Habrá que leer como
fue su exilio a Francia dónde pasa sus últimos años y muere.
Lion Fauchtwanger, escritor alemán, judío, fue perseguido por los
Nazis. (Múnich, 1884 - Los Ángeles, 1958) Novelista alemán. Realizó sus estudios en su ciudad natal, y se licenció en 1907 con una tesis sobre el Rabbi von Bacharach, de Heinrich Heine. La Primera Guerra Mundial lo sorprendió en Túnez, donde fue detenido. Con posterioridad, logró huir, regresar a Alemania y enrolarse en el ejército. En 1918 asistió en Berlín al estallido de la revolución.
Datan de poco después sus primeros trabajos, que tuvieron un éxito inmediato; su primera novela histórica fue La fea duquesa Margarita Maultasch (Die hässliche Herzogin Margarete Maultasch, 1923); pero mucho más conocida es Süss el judío(Jug Süss, 1925), reconstrucción novelesca con bases históricas de la vida de un judío que, en el siglo XVIII fue Ministro de Finanzas del Württemberg. No es casual que Feuchtwanger, alemán de origen judío, evocara las vicisitudes de un judío, y de hecho este tema volvería a plantearse en sus siguientes novelas.
Feuchtwanger
consiguió asilo en Estados Unidos, se estableció en Los
Ángeles y allí continuó escribiendo hasta su
muerte en 1958.